Autorealización

Autorealización

Ecstatic Dance no es sólo una nueva actividad de ocio, sino también una gran herramienta de crecimiento personal y autodescubrimiento. La vida baila dentro de nosotros. Bailamos como sentimos, exploramos libremente, disfrutamos del movimiento. Una oportunidad única para conectar con nuestro yo más profundo. 

"Bailar es sin duda la más básica y relevante de todas las formas de expresión. Nada más puede dar una forma externa de una experiencia interna de manera tan efectiva".
Lyall Watson
Artista

Bailamos como sentimos, exploramos libremente, disfrutamos del movimiento y encontramos bienestar en una variedad de emociones. Una oportunidad única para conectar con nuestro yo más profundo. Una experiencia transformadora que nos ayuda a salir de nuestras cabezas y entrar en otra dimensión de la existencia a través de nuestros cuerpos. Al practicar danza extática regularmente con la ayuda de un facilitador capacitado, podemos:

El interminable flujo de pensamientos se detiene y sólo quedan el ritmo y el movimiento. A través de la conexión mente-cuerpo, la conciencia se desarrolla y se adquieren nuevas experiencias profundas y nuevos significados. El movimiento nos lleva a la meditación.

Mayor reconocimiento y presencia. Cuando practicamos Ecstatic Dance vivimos el momento y visualizamos una avalancha de imágenes desde dentro y desde fuera. Confiamos en el ritmo, soltamos el control y permitimos que el movimiento y nosotros mismos estemos en el momento. Bailar requiere que estemos completamente presente en el momento, lo que aumenta la conciencia y la atención plena. También nos ayuda a desarrollar un sentido más fuerte de presencia y conexión con nosotros mismos y el mundo que nos rodea.

Promueve la meditación a través de la introspección y nos permite conectar con la conciencia colectiva del grupo. Proporciona un espacio para que nos conectemos con nuestra  espiritualidad y desarrollemos un sentido más profundo de significado y propósito.

Nos permite explorar expresiones creativas únicas, lo que nos lleva a una mayor autoconciencia y crecimiento personal.

Al bailar sin reglas ni instrucciones claras, el cuerpo sabe cómo reaccionar. El movimiento despierta la sabiduría intuitiva y enseña al cuerpo la espontaneidad. Nos ayuda a aprovechar nuestra sabiduría e intuición internas. Nos proporciona el espacio para conectarnos con nuestros cuerpos y nuestro ser interior, lo que nos lleva a una comprensión más profunda de nuestras propias necesidades y deseos.

Promueve una conexión espiritual con el universo y la naturaleza. Nos da un sentido de pertenencia y propósito, lo que nos lleva a una comprensión más profunda del lugar de cada persona en la vida.

"El baile es el arte único del que nosotros mismos somos el material del que está hechoª.
Ted Shawn
Bailarin