Pautas muy sencillas
Seguimos unas reglas básicas buscando la conciencia plena y estar completamente presentes en el momento. Bailamos sin hablar, dejamos atrás las palabras. En silencio para favorecer la conexión, la creatividad y la espontaneidad. Bailamos descalzos para estar conectados con la tierra. Bailamos como somos, sin sustancias que alteren nuestra conciencia. Sin teléfonos móviles que nos alejen del momento presente.
-Sin palabras. Sin hablar. La ausencia de conversación verbal fomenta la conexión con uno mismo y con los demás a un nivel más profundo, a través del lenguaje universal del movimiento. Cuando tenemos la oportunidad movernos sin hablar, estamos más presentes. Bailamos en silencio para favorecer la conexión, la creatividad y la espontaneidad. Sin palabras. La ausencia de la palabra fomenta otros tipos de comunicación espontánea, como pueden ser el juego, la risa, el contacto visual o la conexión de energías. A través de la expresión libre, ya sea cantando, silbando, gritando o llorando, el movimiento se expande, la energía se activa y la creatividad nos sorprende. No hablar nos permite salir de nuestra cabeza y entrar en nuestro cuerpo. Dejamos atrás las palabras y preocupaciones del día y nos conectamos unos con otros de otra manera.
-Sin zapatos. Bailamos descalzos para estar más conectados a la tierra. Sin zapatos para un mayor contacto con el suelo y conexión con nuestro cuerpo. Es posible bailar con calcetines e incluso con algún calzado especial de baile si la condición física del practicante así lo requiere.
-Sin sustancias. Bailamos tal como somos. Sin drogas ni alcohol, sin sustancias que modifican nuestra conciencia. El movimiento y el baile es lo que nos estimulara de manera natural y saludable.
-Sin juicio alguno. Se trata de sentirte libre para expresarte tal como eres, sin miedo al juicio de los demás.
-Sin teléfonos móviles, sin fotos ni videos, sin distracciones. Es importante crear un espacio seguro donde tengamos la libertad de movernos como queramos sin temor alguno. Las fotos y los vídeos durante la actividad quitarían la privacidad de otras personas.